martes, 2 de abril de 2019

Tengo 34 años y hace tres me diagnosticaron autismo

* El diagnóstico fue mi salvación. La mía y la de mi familia

* La gente debería conocer más cosas del autismo, en especial los profesores



Tengo 34 años y hace tres me diagnosticaron Trastorno del Espectro del Autismo (TEA). Llamar a alguien "autista" se convirtió, hace ya tiempo, en un insulto. Bien pensado, todo es susceptible de ser utilizado como insulto: ser alto, ser bajo, llevar gafas, tener mucho pelo, tener poco pelo, cecear, sesear, ser cojo, ser listo, ser tonto... en fin, la lista es larguísima. Por eso, cuando me enteré que estaba dentro de eso que llaman autismo, flipé. ¡Uf! Por si no me habían rechazado poco en mi vida, encima ahora me llamarían "autista..."
Pero, a la larga, el diagnóstico ha sido literalmente mi salvación. Y la de mi familia. Tengo más paciencia conmigo; tienen más paciencia conmigo. Tomo una medicación adecuada para regular mis niveles de serotonina y me reconozco a mí misma en el espejo. Soy la misma persona que era antes, pero ha salido de la nada un aura que me rodea y me protege. Aunque los síntomas del autismo no siempre son los mismos, os contaré los que yo he conocido y cómo he tenido que esforzarme para desenvolverme en el día a día.
Aparentemente tenía las mismas habilidades que mis compañeros del colegio, pero siempre me costó enfrentarme a cuestiones prácticas. Ahora que los ordenadores se van metiendo en las aulas, no sé si en los colegios seguirán existiendo esos muñecos de cartón a los que se les ataba la ropa con lazadas. Siempre tuve pánico a que llegara mi turno de hacerlo... Pero claro, llegó mi turno y tuve que reconocer abiertamente que era incapaz. ¿Qué solución encontró la maestra? Castigarme y exigirme que hiciese los nudos en la media hora del recreo. ¿Acaso pensaba que bajaría el dios de los cordones y me susurraría cómo hacerlo? Al final aprendí a hacer un moñigo muy aparente que es el que vengo realizando desde entonces. Pero lo cierto es que tengo 34 años y todavía no sé atarme los cordones como el resto de la gente.
¿Otro ejemplo además de los cordones? El reloj. Mi mente no clasifica los momentos del día con las horas inventadas por el ser humano. Es como si retuviera una memoria ancestral, primitiva, común a la que tienen los animales, con un planteamiento libre, flexible y arbitrario de la división temporal. Cuando he vivido sola, he llegado a perder completamente la noción del tiempo. Soy capaz de comerme un plato de garbanzos a las doce del mediodía o de desayunar a las siete de la tarde. ¿Y qué pasa? Absolutamente nada, de verdad.
Podría seguir enumerando otras dificultades, como la orientación o el dinero. Cuanto más mayor me hago, más me doy más cuenta de que en realidad las cosas que me cuesta entender son las inventadas por las personas, como el tiempo, el dinero, un determinado tipo de nudo... Al final el problema no es que no podamos hacer algo (eso se aprende). El problema radica en el miedo a que la gente nos señale, porque cositas pequeñas que a la gente le pasan casi desapercibidas, para mí suponen agravios terribles. Ahora sé que lo que me pasa se llama hipersensibilidad.
La anécdota de los cordones también sirve para explicar otros aspectos de mi vida. Para mí, lo mejor de mi etapa en el colegio es que ya quedó atrás. ¿Que no sabes hacer algo? Se te castiga. ¿Que eres lenta? Se te castiga. ¿Que eres muy buena en algunas cosas y dejas en evidencia al docente? Se te castiga. ¿Pero qué hay que hacer para aprender correctamente en este país? En el colegio yo no era la única paria de mi clase, ni mucho menos. Pero no conozco ningún otro caso en el que dos compañeros (un chico y una chica) prohibiesen al resto que me dirigiesen la palabra. Para los profesores este tipo de actitudes o bien pasan desapercibidas (flipo) o bien las entienden como algo normal.
Los maestros deberían tener un poco más de formación y adaptarse a las necesidades concretas de sus alumnos. Por ejemplo, los niños con autismo pueden ser más lentos en sus respuestas y en sus gestos, o se comunican mejor haciendo dibujos o señas, o pueden repetir palabras y frases que escuchan, o usar palabras fuera de lugar... No sé, yo en el colegio, por ejemplo, podía hacer la pregunta menos oportuna, o ponerme a dar saltitos de alegría, o cantar la canción de David el Gnomo en medio de clase. También creo que los padres deberían enseñar a sus hijos a respetar a los niños que se comportan de esa manera.
Con el tiempo, y sabiendo lo que me ocurría, he desarrollado dos sistemas operativos mentales: el mío, el que venía en mi cabeza el día en que nací (M1), y el de los demás, que me sirve para andar por la calle (M2). No es que se hayan fundido en uno solo, porque soy consciente de las diferencias. Me gustan los recuerdos que guardo en mi M1. La gente normal registra el día de su graduación, el día de su boda, el día en que nacieron sus hijos... Pfff. Vaya baremo más anodino. Yo recuerdo el primer día que escribí mi nombre, y fue en un globo. Aún iba a la guardería, lo hice en casa, por la mañana, y se lo enseñé a mi madre. Pensé que se volvería loca de contenta, pero la pobre estaba todo el día trabajando y para ella esos momentos felices debían entrar en la categoría de simples.
Mi M1 tiene almacenado también el recuerdo de la primera vez que oí muchas de las palabras que estoy ahora mismo escribiendo: sé dónde estaba, quién las dijo, recuerdo la voz, el olor del lugar... en fin, cosas importantes, repito. Recuerdo aprender los números en clase, en la pizarra, y en cambio mi mente me los mostraba con formas y colores, con relaciones "personales" entre ellos. Además a cada número le correspondía un color, un objeto, una fruta, varias cosas a la vez... no sé, era genial. Parece una locura, pero les juro que más locura es el funcionamiento de la Bolsa y a todo el mundo le parece normal. Aunque me alegra haber construido un M2, me apena haber perdido parte de la plasticidad de mi M1. Es el precio que he tenido que pagar, pero creo que compensa.
Mi falta de amigos siempre se ha visto suplida por mi desbordante imaginación. Esa es la última que se pierde, incluso cuando se ha marchado la esperanza, y lo digo desde mi propia experiencia. Mucha gente no lo sabe, pero grandes escritoras como Elfriede Jelinek, que incluso ganó un Nobel, tienen síndrome de Asperger, que es una variedad de autismo. A Amélie Nothomb también se lo diagnosticaron y, de hecho, en las primeras páginas de La metafísica de los tubosdescribe la importancia del lenguaje desde el pensamiento de una persona con autismo.
Pero todavía debo seguir aprendiendo. Siempre, siempre, siempre, me equivoco con la gente. Las personas con autismo solemos tener más problemas en la interacción, a la hora de interpretar los gestos, las palabras y las intenciones de los demás. En la mayoría de personas hay una campanita interior que te avisa de que, aunque te esté sonriendo, no caes bien a la persona que tienes delante; o de que te la puede armar; o incluso de que se aprovechará de ti. Pues bien, en mi caso esa campanita suena siempre que conozco a alguien. No puedo confiar en la gente, de modo que para no enloquecer, o para no quedarme encerrada en casa, me dejo manipular, ridiculizar y marginar hasta que me canso.
Hace unos días, al despedirse de mí, me dijo el psiquiatra: "Te hace falta un poco de pillería de la que les sobra a los demás". El tío es buenísimo y siempre son acertadas sus palabras, pero en este caso me vi obligada a corregirle: "Tal vez sea a ellos a los que les hace falta un poco de la inocencia que me sobra a mí". No pudo por menos que darme la razón, y cualquiera que conozca a alguien como yo entenderá a qué nos referimos.
Como digo, ahora tengo la situación más controlada, pero eso no quita que a veces me encuentre sobrepasada. En esos momentos termino sentada en el suelo, contra la pared y con las rodillas dobladas hacia el pecho: da igual que sea en un piso compartido, en una residencia universitaria, en el trabajo o en clase. Y el suelo tiene que ser el del cuarto de baño: como esta situación se me presenta tan a menudo, es mejor tener preparado el ritual que sabes que te va a ayudar, así que sigo metódicamente los pasos que me lleven a no hiperventilar.
Me gustaría que la gente comprendiera mejor a las personas con autismo. Por eso escribo este artículo. Porque si te fijas, no lo he firmado con mi nombre. No tengo muy claro cómo reaccionaría la gente de mi entorno si se enterase de mi autismo. El día en que pueda firmar con mi nombre, entonces sí que habremos dado un paso importante. Me gustaría decir "Soy yo, con mis cordones desatados; soy yo, con mis momentos de desconexión; soy yo, cuando no entiendo una broma absurda; soy yo, a pesar de no saber qué hora del día es; soy yo, ¡qué feliz me hace ser yo!".
Decían los presocráticos que el origen de la filosofía era simplemente el asombro. Y nosotros somos filosofía pura. Las cosas cotidianas, las reguladas socialmente nos asombran tanto... tal vez porque esas normas sociales se han creado de forma unilateral: son como las tijeras. Hasta hace poco nadie pensó que los zurdos no podían cortar bien con tijeras normales. ¿Y que son unas tijeras normales? Pues las que sólo pueden usar los diestros, lo cual convierte automáticamente a los zurdos en anormales. En vez de ser considerados minoría, son anormales, qué cosas.
ARTICULO RECOGIDO DE VERNE

La canción infantil - Primeros Auxilios -


La canción infantil sobre primeros auxilios que arrasa en redes. 
Nunca es demasiado pronto para aprender a salvar vidas y las redes sociales han podido comprobarlo gracias a un vídeo en el que los protagonistas son niños. 

miércoles, 27 de marzo de 2019

Ian, un maravilloso corto animado que habla de amor e inclusión


“Ian” comenzó su viaje en el Festival de Cine de Cannes y desde entonces el cortometraje ha ganado tres premios a la Mejor Animación y al Mejor Cortometraje, y ha sido seleccionado en más de veinte festivales. 

lunes, 11 de marzo de 2019

JUEGOS EDUCATIVOS

ACTIVIDADES INFANTILES 
TINTA INVISIBLE 




Tinta invisible: Siempre hemos querido pasar algún mensaje secreto, que no se enteren los demás de lo que queremos decir, por eso pensamos en crear una tinta invisible que sólo ciertas personas puedan descifrar.
Con esta sencilla manualidad infantil para hacer tinta, podremos escribir mensajes secretos que serán sólo visibles cuando acerquemos una fuente de calor.

Qué necesitamos?
  • Bastoncillos de algodón, como los que se usan para limpiarse los oídos
  • Preparar zumo de limón, necesitaremos algunas cucharadas para hacer la tinta
¿Cómo elaborarla?
  • Exprimimos el zumo de medio limón en un recipiente pequeño de plástico
  • Mojar el bastoncillo de algodón en el zumo de limón y ¡ listo !, que sencillo, ahora ya puedes escribir mensajes, hacer dibujos que sólo verán tus mejores amigos cuando acerquen la hoja a una fuente de calor: Lámpara, un flexo de estudio etc, ¡¡Cuidado no lo hagas a la estufa, fuego, etc sin la ayuda de una persona mayor!!. Ya verás, la tinta invisible empezará aponerse de color oscuro y podrás descifrar el mensaje.
¡Para qué la podemos utilizar?
  • Podremos crear juegos donde hubiera un mensaje o prueba secreta.
  • Crea mapas invisibles donde esconder cosas
  • Envía mensajes secretos a tus amigos/amigas, será muy divertido

Juego para niños : Aprender a leer


Son muchas las actividades que podemos realizar con los niños como el juego para niños para enseñarles las letras. El hecho de compartir el tiempo con ellos puede ser gratificante enseñándole las letras y sonidos. Enseñarles a leer puede resultar un desafío importante para los padres y educadores, pero llega a crear un gran estímulo para su creatividad dejando volar la imaginación.
El niño desde que nace está desarrollando sus capacidades cognitivas y de aprendizaje, desde que empieza a emitir el habla, el lenguaje se vuelve indispensable para ellos. Por eso, es necesario que se adquiera un  buen lenguaje y este se puede aprender a través de entretenidos juegos.
Conoce las letras con el juego educativo
A continuación se presentan varios juegos didácticos que estimularan al niño en su aprendizaje con las letras del abecedario y lo prepararán en el camino de la lectura de una forma amena.
Para aprender las vocales se puede emplear imágenes que empiecen con las letras de las vocales, recortándolas y plastificándolas, se colocan en un tablero para que el niño coloque la imagen en el tablero que corresponda a la vocal de la imagen.
El objetivo:
El juego para niños le permitirá al niño diferenciar las vocales de las consonantes, se trabaja la psicomotricidad fina y además se divierten.
Edad recomendada:
Estos juegos para niños se encuentra diseñado para niños comprendidos en la edad de cinco años.

Buscando letras:
Usted puede jugar con el niño por turnos, escondiendo papelitos con letras por los rincones de la habitación, cuando uno esté buscando los papelitos la otra ayuda para darle más emoción al juego diciendo frio, frio como agua del rio o bien sea caliente, caliente como el agua ardiente. Al encontrar el papelito se debe decir el nombre de la letra.
Cantando vocales:
Con la ayuda de una pizarra, se pueden escribir las vocales y se realiza un concurso para saber quién puede cantar las vocales por más tiempo, una persona va señalando la vocal y otra la va cantando la letra según lo que se le vaya indicando.
Escribiendo letras en la espalda:
Con un dedo una persona escribirá una letra en la espalda de otro y este deberá adivinar que letra es.
Adivinando las letras:
En una hoja en blanco dibujamos parte de una letra y el niño tendrá que descubrir que letra es, así como terminar de completar el dibujo.
Hacer letras con plastilina:
Un juego para niños muy divertido trabajar con plastilina, puedes hacer letras que resulten más difíciles de memorizar.
El gato y los ratones:
Una persona será el gato mientras otras son los ratones. Los ratones pueden ocultarse, hay diferentes sitios para ocultarse estas pueden ser círculos de papel con diferentes letras que se encuentran en el suelo. En el momento que el ratón se va de cacería, ellos pueden ocultarse en la casa con una sola letra nombrada antes por el gato. Para mantenerse oculto solo deberá colocar el pie en el papelito o mantenerse cerca de la letra.
Edificio de silabas:
En una hoja blanca dibujemos un edificio con cuadritos que representen los pisos, en el piso de arriba donde están los cuadritos se colocan las vocales, en la primera línea vertical se colocan las consonantes y en los otros cuadritos se ponen las silabas, las que son dos letras juntas las consonantes de la línea horizontal y la vocal en la línea vertical. En este caso los niños deberán relacionar los elementos, en esta ocasión letras de los dos extremos y combinarlos en la casilla que corresponda.

viernes, 8 de marzo de 2019

24 LIBROS SOBRE MUJERES QUE HAN HECHO HISTORIA






Como sabéis el 8 de Marzo es el Día Internacional de la Mujer, así que esta semana me ha parecido un momento ideal para publicar esta recopilación de libros  sobre mujeres que han hecho historia, que llevaba un tiempo queriendo compartir.
Posiblemente esta recopilación se quede corta en breve, porque cada vez aparecen más libros infantiles que dan visibilidad a las mujeres en la historia, lo cual es de agradecer y de celebrar, porque yo lo veo claramente como un cambio de tendencia, a pesar de que todavía nos quede mucho trabajo para alcanzar la igualdad, creo que el hecho de que la generación que ahora estamos criando tenga acceso a este tipo de libros puede marcar la diferencia.
Algunos de estos libros los hemos leído en la biblioteca, algunos los tenemos en casa y otros no los hemos leído pero los he querido incluir igualmente, así que agradezco si queréis hacer vuestras valoraciones en los comentarios para ayudar a quien no los conozca.
Por último, antes de empezar con la recopilación, quiero hacer un reconocimiento a todas las mujeres , también las que no aparecen en estos libros, que no han pasado a la historia pero que cada día de sus vidas cambiaron/cambian/cambiamos el mundo <3 

Las Chicas son Guerreras y Las chicas son de Ciencias

Este libro lo tenemos en casa y a mí me encanta, cada biografía suele ser de varias páginas, así que a Sara (3,5 años) todavía le resulta un poco denso, por ahora prefiere libros con menos texto y más ilustraciones. En cambio a Alejandro (7,5 años) sí que le gusta que leamos juntos las historias y suele hacer muchas preguntas.
Tras el éxito del libro Las Chicas son Guerreras han sacado Las chicas son de Ciencias: 25 científicas que cambiaron en mundo, centrado en mujeres científicas, con el mismo estilo y el mismo tipo de ilustraciones.

Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes: 100 historias de mujeres extraordinarias

Este libro cuenta la vida de 100 mujeres extraordinarias de una manera un poco más breve, cada biografía  ocupa una página y está narrada en un estilo más parecido a un cuento, así que resulta ameno y atractivo para los más peques.
La "segunda parte", Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes 2sale a la venta justo hoy, y estoy deseando poder leerlo!

Colección Pequeña & Grande

Se trata de una colección en la que cada libro trata sobre una mujer. El formato es tal vez el más atractivo para peques desde 2 o 3 años o incluso bebés, porque no profundiza mucho pero el estilo es como el de un cuento ilustrado. No los hemos leído todos pero me parece una colección preciosa y además poco a poco van añadiendo más títulos.

Marie Curie

Frida Kahlo

Amelia Earhart

Ella Fitzgerald

Ada Lovelace

Jane Austen

Gloria Fuertes

Diane Fossey

Audrey Hepburn

Coco Chanel

Agatha Christie

Yo, Jane

Este libro ilustrado cuenta la historia de una niña llamada Jane, que después averiguamos que se trata de Jane Goodall. También lo veo apropiado para peques desde 2 o 3 años.

Valerosas 1 y Valerosas 2

Estos dos libros no los conocía, los he descubierto al hacer este recopilatorio y me han parecido interesantes porque incluyen a mujeres menos conocidas pero con historias apasionantes.
Valerosas es el retrato de quince mujeres (Wu Zetian, Agnodice y Margaret Hamilton entre otras) que reinventaron su destino pese a las circunstancias adversas de la vida. Desde científicas, actrices o activistas, estas mujeres son valerosas, atrevidas, decididas y lucharon por conseguir sus sueños y salir adelante en sus respectivos periodos históricos.
El segundo libro, Valerosas 2, incluye los retratos de otras 15 mujeres como Temple Grandin, Thérèse Clerc o Frances Glessner Lee, que tuvieron el atrevimiento y la fuerza para desafiar a la sociedad y la osadía de defender sus valores para reinventarse en lo que ellas querían ser.

Mujeres de Ciencia: 50 intrépidas pioneras que cambiaron el mundo

Un libro con una estética muy chula, tal vez más interesante a partir de los 4-5 años, aunque ya sabéis que en esto depende mucho de cada niño.
También hay otro libro de la misma autora sobre mujeres que han destacado en el deporte, pero creo que por ahora sólo está en inglés: Women in Sport: 50 fearless athletes who played to win

Fantastically Great Women Who Changed The World y Fantastically Great Women Who Made History

Estos dos libros tampoco están todavía en Español, pero los he querido incluir porque me parece chula la manera de presentar la información, en vez de contar una historia sobre cada mujer, cada página muestra pequeñas píldoras de información, datos curiosos, etc. de una forma un poco más desordenada para mi gusto, pero que he observado que a los peques les suele atraer mucho.

Girls Think of Everything: Stories of Ingenious Inventions by Women

Otro libro en inglés, centrado específicamente en inventoras. No lo hemos leído así que no os puedo decir mucho más... Si lo conocéis me podéis dejar vuestra opinión en los comentarios 😉

Bad Girls Throughout History

Y para terminar, otro libro que he descubierto al hacer esta recopilación y me ha gustado mucho. Creo que no está dirigido a público infantil, así que habría que leerlo previamente para ver si el lenguaje es apropiado para los peques (así en un primer vistazo he visto algún "badass", jeje).
¿Qué os ha parecido esta recopilación? ¿Habéis leído alguno de estos libros? ¿Echáis en falta alguno? ¡Contádmelo todo en los comentarios! 😉